Die Ballade der Freunde Lederbengel Tom und Handschellen Jig · Novela · 160 páginas
Texto en alemán
Libro de bolsillo · ISBN 978-3-8423-5787-7 · € 9,80 · E-Book · ISBN 978-3-7431-9963-7 · € 6,49
Books on Demand, Norderstedt, 2016
El romance de los dos amigos
chaval-de-cuero Tom y esposas-Jig
Esta novela ha sido publicada por primera vez bajo el título provisional Freak en la trampa (Freak in der Falle) en un foro de Internet con 31 entregas semanales. Puede ser tentador para un autor avanzar de episodio a episodio sin saber de los héroes que tonterías cometerán o como ellos se arreglarán con los personajes en su alrededor. Con cada nueva entrega en el foro, el botón de edición del episodio anterior desaparecía. Lo que significaba que los errores en el curso de los acontecimientos, una vez apuntados, dieron al autor un hueso duro de roer.
En el Romanticismo alemán hay ejemplos de tal despreocupada continuación del escribir. En la novela Godwi oder Das Steinerne Bild der Mutter – por lo que yo sepa, sólo disponible en alemán –, Clemens Brentano envía a su narrador en primera persona al protagonista para que aclare las incoherencias de su vida. El mismo Brentano dio a su obra el subtítulo Ein verwilderter Roman (Una novela descuidada), una clasificación que invitó tanto amigos como enemigos a las más contradictorias reseñas. Friedrich Schlegel apuntó en la copia que le dedicó el autor: „Te mereces unos buenos azotes al culo – ¡al menos a mí entender!“
Si los lectores de aquel foro, obligados de seguir a una larga y bastante complicada novela durante medio año, me habían prometido algo similar – eso no lo sé.
Resumen
Esta novela se dirige especialmente a aquellos que en los años cincuenta se encontraron en el inicio de la pubertad, y naturalmente también a todos que están interesados a saber algo sobre como niños experimentaban los quietos dos decenios después de las devastadoras guerras mundiales. En ninguna época los niños son conscientes del paraíso en el que juegan. Con mucha distancia y en retrospectiva, una vez alcanzada cierta edad, es posible una evaluación más o menos fiable. Por ser acompañada de acontecimientos muy personales, esa valoración resultará muy diferente. Sin embargo, aquella época era marcada por una gran libertad e independencia de los niños. Por parte de los padres había poca vigilancia, confiando en que sus hijos actuarían con responsabilidad dentro de un marco definido por la educación moral. Las infracciones se castigaban con una bofetada en la cara o firmes golpes en el trasero, tanto en la escuela como en casa.
Los dos compañeros de clase Tom y Jig parecen a primera vista tan contradictorios como dos chicos de trece años pueden serlo: fuerte / delgado, seguro de sí mismo / escéptico, atlético / un cero en gimnasia, interesado en artesanía y técnica / insaciablemente leyendo novelas, bribón / chico modelo. Por eso no se les ve juntos, y no se hablan. Un día, que recuerdan para el resto de su vida, son los únicos que dominan un texto difícil sin faltas de ortografía. El dictado [en alemán] trata el uso de ss y ß, con el tema de un juego de scouts a campo abierto, cuyo vencedor es el grupo que hace los más prisioneros. Tanto el resultado como el interesante tema acercan de repente a los chicos.
Tom, hijo de un peletero, tiene un montón de cordeles y cuerdas. Se los corta él mismo de retales de cuero. Por su tío, un miembro de la policía militar, también tiene acceso a auténticas esposas. Por supuesto sabe cómo atar alguien a un árbol de una manera muy sencilla. Después de dicho dictado se pregunta, si Jig también lo sabe. Y si sí, seguramente no por propia experiencia, sino de libros de aventura. Lleno de espíritu emprendedor, Tom se lanza a la iniciativa. Propone a Jig: "Ven a las tres al bosque. Si quieres. Y si tienes cojones de luchar conmigo."
Jig, como todos sus compañeros de clase, admira a Tom y quiere ser su amigo. Claro que sigue a la inesperada invitación, aunque con latido del corazón. En el bosque, Tom
le ofrece amistad a condición de pasar una prueba de valor. Seguidamente, los chicos se dan cuenta que poseen los mismos morbosos deseos. Empiezan a vivir una estrecha relación. La misma perdura,
cuando Tom abandona la escuela para ser aprendiz en el taller de su padre.
Más tarde, se separan sus caminos. Lejos de casa viven en distintos países. Tom renuncia al hilo rojo que está tejido en su amistad, mientras que para Jig aquel hilo haya llegado a ser indispensable en su vida. Un día, se encadena a un árbol en la Sierra de Ávila. Un juego loco de alegría, pero muy imprudente – de golpe la llave de las esposas se cae fuera de alcance. Ahora el joven se encuentra atado al tronco de un roble, absolutamente indefenso y casi inmóvil. En esta situación extrema recuerda los acontecimientos con Tom, que pasan de nuevo como una película ante sus ojos. A menudo eran igualmente extremos, pero siempre un juego del que se podía salir en cualquier momento. Sucesivamente empieza a realizar que en el lugar salvaje no es un juego y no habrá liberación. Pagará caro su imprudencia.